Buenos días,
Aquí estamos otra vez! Hoy os voy a hablar de un experimento del que forme parte en la feria de Fitur. Como ya todos me conocéis el vino y yo somos amigos de toda la vida! Soy de tierras del Arlanza y Ribera no podía ser de otra forma… ejjeje Pues bien yo ya sabia que el vino puede hacerte más feliz, pero resulta que el otro día en Fitur lo comprobaron científicamente. Ya os he hablado alguna vez del neuromarketing y de las partes del cerebro que entran en acción cuando compramos o nos gusta algo.
El otro día en Fitur mediante un casco colocado en mi cabeza median si me gustaba un vino o si no me gustaba. ¿Cómo lo sabían? si te gustaba se llenaba el plato de queso y si no te gustaba no se vaciaba.
Esta base científica se puede discutir o no, pero lo que no se puede discutir es que esto es marketing emocional. Es diferente por lo que nos encanta y nos llama la atención y forma parte de un juego al que todos queríamos participar.
Cuenta con las características necesarias para ser una promoción que te llame la atención y así poder vender más y hacer un buen branding.
Eso si, cuando hagas este tipo de acciones con tu producto o servicio tienes que tener claro cuál es objetivo que se pretende conseguir porque sino se corre el riesgo de que la promoción supere al producto.
¡Que quiero decir con esto? pues que después de someterme a esta prueba divertida y que me gusto no se que se promocionaba ni que vino, no se que querían demostrar y no entendía la promoción este lugar.
Por eso es vital tener bien definida cuando utilizamos la gamificación y las emociones en una promoción tener bien definido el mensaje (un mensaje) y que producto o servicio a promocionar este presente en la promoción para poder hacer branding y no olvidarnos de la marca. Sino corremos el riesgo de que la promoción se coma a la marca.
Siempre olvidamos lo que nos dicen, pero nunca como nos hacen sentir, por eso hay que tener cuidado en utilizar las emociones en una campaña de marketing para no fulminar nuestra marca.
Os dejo con algunas fotos para que lo veáis.
Espero que os guste.
Un saludo,
SARA BARRIUSO